8/12/12
Se cumplen años del asesinato de John Lennon. No quiero ni pensar cuántos años ya. Me cuesta calcularlo, no porque me duela, porque estas cosas no duelen. Si no porque me angustia vivir el destrozo y la manipulación que de él se ha hecho en todos estos años. Minuto que pasa, minuto que me angustia.
Y yo soy de McCartney, pero Lennon es Lennon, por favor. Es un Beatle. Es El Beatle. Y que haya sido encumbrado en lo que ha sido encumbrado y no lo haya sido en lo que no ha sido me pone de los nervios. Que sea un icono de la revolución musical, es lógico. Pero que sea el inspirador de tanto soplagaitas, pues qué quieres que te diga... No. Por ahí no paso.
Siempre he dicho que no me interesaba como pacifista, porque no lo era. Ni como servidor de los más necesitados, porque tampoco lo fue nunca. Fue incluso más oportunista que otra cosa. Ni rompedor ni vanguardista porque fue el propio McCartney quien en el 68 representaba la vanguardia más puntera en Londres. Vanguardia a la que Lennon se sumó tarde pero de forma inteligente tras conocer a Yoko. Encuentro que se propició, por cierto y aunque cueste creerlo, porque a Paul le dio la gana.
Paul, el rey de las relaciones públicas, el marketing y la publicidad, lo fue, a su vez, únicamente, gracias a la voluntad de Lennon: John hizo un uso inteligentísimo del icono, de la imagen, de la marca, del mensaje, de lo visual, del blanco y la manzana, de la expectativa, de la rareza... Crear lo que creó con una dosis tremenda de osadía y talento está hoy por superar.
Y, lo mejor, es que el mundo ha cambiado de tal manera que sólo Lennon podía hacer lo que hizo. Y, fundamentalmente, si el mundo ha cambiado de esa manera es porque Lennon hizo lo que hizo. Y la forma en que lo hizo.
Soplagaitas, boineros, kumbas y manifestantes: ni un "Give peace a chance" más, por favor. No tenéis ni idea de lo que decís ni hacéis. Dejad de asociar el nombre de Lennon con coplas que os suenan de rebote y no sabéis muy bien a qué. Lennon os mintió: no hizo de vosotros una masa crítica sino una masa de consumo.
Consumid como nadie y difundir vuestra experiencia de usuario.
Ese es el grandísimo y único legado de la música Lennon.